Oviedo Filarmonía
Director y solista: Nicolas Altstaedt
Programa:
El Concierto para violonchelo en mi menor, Op. 85, de Edward Elgar es una de sus obras más notables, y piedra angular del repertorio para violonchelo solo. Fue compuesto en 1919, después de la Primera Guerra Mundial, momento en que su música había pasado de moda para el público aficionado a conciertos. En contraste con su anterior Concierto para violín, que es lírico y apasionado, el Concierto para violonchelo es contemplativo y elegíaco.
En su primera representación la composición no tuvo éxito, y la obra no obtuvo mayor popularidad hasta la década de 1960, cuando una grabación hecha por Jacqueline du Pré captó la atención del público y se convirtió en una de las grabaciones de música clásica más vendidas.
La Cuarta sinfonía de Schumann se encuentra en la cúspide de la obra sinfónica del compositor, y muestra una acusada melancolía a pesar de su carácter enérgico.
Esta obra comparte con algunas futuras sinfonías de Bruckner la particularidad de existir en dos versiones. A principios de 1841 Schumann compuso su Sinfonía nº 1, "Primavera", y unos meses más tarde la segunda, que se estrenó el 6 de diciembre en Leipzig. Una posterior revisión de esta obra, nuevamente instrumentada, fue ofrecida por primera vez al público de Düsseldorf como Cuarta sinfonía doce años más tarde, en 1853.
Schumann prefería la segunda versión por varias razones. Además de realizer una profunda reorquestación, revisó la estructura de forma particularmente efectiva para enfatizar la relación de las distintas partes. Así, borró el coral de metales que iniciaba el tercer movimiento y reformó las transiciones de la sección Lebhaft del primer movimiento y el finale. En una carta del 3 de mayo de 1853 a Johannes Verhust, se refería a la versión revisada como "mejor y más efectiva".
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