Esta sinfonía ha servido de inspiración para numerosas coreografías de ballet.
Programa para la Sociedad Filarmónica de Oviedo
Sinfonía nº 1, de F. Mendelssohn
Sinfonía nº 5, de P. I. Tchaikovsky
La Sinfonía nº1 de F. Mendelssohn fue dedicada a la Real Sociedad Filarmónica de Londres, que realizó su estreno el 25 de mayo de 1829, bajo la dirección del mismo compositor. Mendelssohn tenía sólo 15 años cuando terminó la obra, lo que nos da buena cuenta de su precocidad como compositor. La obra refleja un lenguaje clásico y fresco, aunque no exento de cierto dramatismo.
También Tchaikovski dirigió el estreno de su 5ª Sinfonía, aunque en este caso no hablamos de una obra de juventud, ya que la compuso 5 años antes de su muerte. Nunca estuvo especialmente orgulloso de esta sinfonía, de la que solía decir que denotaba cierta falsedad. Las inseguridades y tormentos interiores del compositor quedan latentes en este hecho, y así lo refleja su música, con sus melodías románticas, patéticas, tristes o triunfales por momentos. La idea de "Destino" subyace en esta obra, que arrastra este leitmotiv ya desde su Sinfonía nº4.