LOS CONCIERTOS DEL AUDITORIO
Michael Barenboim, violín
Amihai Grosz, viola
Lucas Macías, director
PROGRAMA
Localidades
Patio de Butacas: 18 euros
Anfiteatro: 16 euros
Michael Barenboim deja que la música, en sus diversas formas, hable por sí misma a través de su violín. Sus actuaciones son calificadas por los críticos con adjetivos como "sobresalientes", “emocionantes", "persuasivas" e “impresionantes”.
Comprometido con el repertorio clásico y romántico, Michael Barenboim está profundamente involucrado y es especialmente reconocido por sus interpretaciones de música contemporánea y el siglo XX. Mantuvo una larga colaboración con el difunto Pierre Boulez. Su segunda grabación en solitario, con obras de Sciarrino, Berio y Paganini, fue lanzada a principios de 2018 y aclamada por los críticos como “programación visionaria" (BBC Music Magazine) o "convincente y llena de brillantes revelaciones" (The Strad).
Entre sus conciertos recientes más destacados se incluyen sus debuts con Gustavo Dudamel y la Filarmónica de Los Ángeles, Robert Treviño y la Royal Liverpool Philharmonic, y con la Sinfónica de San Diego y la Filarmónica de Dresde, interpretando el Concierto para violín de Glazunov. Su presentación con la Filarmónica de Berlín con el Concierto para violín de Schönberg, fue ampliamente aclamado por la crítica, y le llevó a debutar junto a la Filarmónica de Viena, la Sinfónica de Chicago y la Filarmónica de Israel. También ha actuado con la Orquesta Filarmónica de Londres, interpretando el Concierto para violín núm. 1 de Prokofiev, y con la Filarmónica de la BBC y el Concierto para violín de Berg.
La pasada temporada debutó con la Orquesta Nacional de Francia, ofreciendo en gira el Concierto para violín Ligeti bajo la dirección de Case Scaglione, y con la Orchestre National du Capitole de Toulouse, tocando el Concierto de Dutilleux. También estaba previsto su regreso al Festival Enescu para interpretar el Concierto para violín núm. 1 de J. Widmann y de nuevo el Concierto de Schönberg, esta vez en el Musikverein con la ORF Radio-Symphonieorchester Wien y Pinchas Steinberg. Además, Michael continúa con su proyecto en trío con Daniel Barenboim y Kian Soltani y como solista y director del West-Eastern Divan Ensemble, un nuevo conjunto de cámara integrado por miembros de la WEDO, con el que recorrió Estados Unidos a principios de 2020.
Michael es miembro fundador del Erlenbusch Quartet y es invitado con frecuencia a prestigiosos festivales como los de Lucerna, Verbier, Aix en Provence o Jerusalén. Colabora regularmente con su madre, la pianista Elena Bashkirova, así como con artistas tan destacados como Frans Helmerson, Julian Steckel, Guy Braunstein, Andras Schiff o Martha Argerich. También se desempeña como concertino de la Orquesta West-Eastern Divan y participa de forma continuada y comprometida en actividades educativas. Es director de música de cámara en la Academia Barenboim-Said y ofrece clases magistrales en todo el mundo.
Amihai Grosz
Nacido en 1979 en Jerusalén, Israel, aprendió a tocar el violín a los 5 años, antes de cambiar a la viola a los 11 años. En Jerusalén recibió clases de David Chen, y más tarde de Tabea Zimmermann en Fráncfort y Berlín, así como en Jerusalén de Haim Taub, que ejerció una influencia formativa sobre él. Entre 1993 y 1999, Amihai Grosz recibió becas de la Fundación Cultural Americana-Israelí y fue miembro del "Grupo de Jóvenes Músicos" del Centro Musical de Jerusalén, un programa para jóvenes talentos musicales destacados. Esto le dio la oportunidad, siendo muy joven, de trabajar con artistas de renombre como Isaac Stern o el Cuarteto Guarneri. Ya en 1996, ganó el primer premio en el Concurso Braun Roger Siegel de la Universidad de Jerusalén. En 2007, recibió el renombrado Premio Gottesman para viola en el Concurso de Aviv, el más destacado de Israel (comparable al Concurso ARD de Alemania).
La fascinación por la viola, que eligió conscientemente como instrumento cuando era niño, surge de la ambivalencia del instrumento. Según Grosz, su sonido es lo más parecido a la voz humana, y a veces puede sonar como un violín y otras como un violonchelo; su timbre no está definido. Los antecedentes musicales de Grosz se corresponden con este aspecto "no definido": En Israel no había una sola escuela de enseñanza, sino que los jóvenes músicos se formaban con influencias mediterráneas y con las tradiciones rusa y alemana, al tiempo que se fomentaba constantemente su curiosidad por descubrir cosas nuevas.
Para Amihai Grosz, la música de cámara es la base de su trabajo. En 1995, junto con los demás jefes de sección de la orquesta universitaria del Jerusalem Music Center, fundó el Jerusalem String Quartet, uno de los cuartetos jóvenes más interesantes de la actualidad. Desde el principio, los cuatro músicos se propusieron crear un sonido distintivo, encontrar un lenguaje con carácter propio. El Cuarteto de Jerusalén, que desde el principio ganó el premio Borletti Buitoni Trust, obtuvo sus principales estímulos musicales en clases magistrales impartidas por Isaac Stern, el Cuarteto LaSalle, el Cuarteto de Cuerda Emerson y por Frank Peter Zimmermann. Cada año, el Cuarteto concede un encargo de composición a un compositor israelí. El conjunto da conciertos en las principales salas internacionales: la Tonhalle de Zúrich, el Wigmore y el Queen Elizabeth Hall de Londres, el Concertgebouw de Ámsterdam y la Ópera de Sidney, por nombrar sólo algunas. El Cuarteto tiene un contrato exclusivo con el sello Harmonia Mundi. Varias grabaciones han sido galardonadas con premios internacionales como el premio de cámara de la BBC Music Magazine o el ECHO Classic Award 2009.
Amihai Grosz trabaja, en solitario y en proyectos de música de cámara, con artistas como Yefim Bronfman, Emmanuel Pahud, Mitsuko Uchida, Oleg Maisenberg, Janine Jansen, Julian Rachlin y David Geringas; Actúa en casas de conciertos y en festivales de todo el mundo, como en el Festival de Música de Cámara de Jerusalén, el Festival de Delft, el Festival de Salón y el Festival de Verbier, en los Proms de la BBC, en el Bahnhof Rolandseck, en el Festival Internacional de Música de Cámara de Utrecht, en los Spectrum Concerts de Berlín y en el Festival de Música de Cámara de West Cork.
Tras 10 años de trabajo profesional, 2010 marca el inicio de algo nuevo para Amihai Grosz: a partir de la temporada 2010/11, Grosz es el violista principal de la Filarmónica de Berlín, orquesta con la que ha trabajado en varios proyectos en los últimos años.
Además, Amihai Grosz pretende dedicar más tiempo a su carrera como solista. Hasta ahora se le podía escuchar tocando con orquestas de renombre internacional como la West-Eastern Divan Orchestra de Daniel Barenboim o la Orquesta Sinfónica de Jerusalén. En la próxima temporada tiene previstos conciertos en la Ópera de Valencia, en el Concertgebouw de Ámsterdam, en el Megaron de Atenas y con la Orquesta Filarmónica de Israel.
Amihai Grosz toca una viola Gaspar-da-Salo del año 1570, que es un préstamo vitalicio puesto a su disposición por una colección privada.
Juntos interpretarán la Sinfonía concertante para violín, viola y orquesta en mi bemol mayor, K 364/320d, de Wolfgang Amadeus Mozart. Las complejas dinámicas orquestales de sus tres movimientos reflejan la cada vez mayor competencia técnica de la orquesta europea en ese momento, 1779. Fuertemente influida por la visita de Mozart a la orquesta de la corte de Mannheim durante su viaje europeo de 1777 a 1779, esta obra puede considerarse como el ejemplar más exitoso de este género a medio camino entre la sinfonía y el concierto, con el que Mozart había estado experimentando.
El programa lo completa la monumental Sinfonía nº 5 en do menor, op. 67, de Ludwig van Beethoven, una de las composiciones más populares e interpretadas de toda la historia de la música.
Más Información (PDF)