LOS CONCIERTOS DEL AUDITORIO
Sheku Kanneh-Mason, violonchelo
Elsa Benoit, soprano
Lucas Macías, director
Programa
En palabras de la propia compositora, Raquel Rodríguez, Albidum, del latín “blanquecino”, y uno de los posibles orígenes del término Oviedo, significando “elevación blanquecina”, es un “testigo sonoro” de las vivencias de aquellos seres humanos que han recorrido nuestra tierra a lo largo de siglos de historia, partiendo de la mirada proyectada hacia el cielo de aquellos indígenas astures que rendían culto al dios Júpiter, cuyo planeta es, precisamente “blanquecino”, hasta aquellos que se dirigían por el “camino de estrellas” proyectando, al igual que sus ancestros, su mirada al cielo, pero en este caso, hacia la “blanca” Vía Láctea, en busca de un final, que, afortunadamente, no es el fin del mundo (Finis Terrae).
En su Cuarta Sinfonía Mahler no agregó ningún comentario de carácter descriptivo. Es una de sus obras más líricas, escrita en un lenguaje neoclásico. Es difícil comprender lo que Mahler nos quiso decir con esta obra. Todo está basado en el último movimiento que expresa el bienestar de la vida celestial. El primer movimiento nos trae recuerdos de la vida terrenal, que a través de la muerte expresada en el scherzo, nos conduce hasta el cielo. El adagio nos presenta un estadio de transición, en el que ríe y llora a la vez, como expresó Mahler. A la tristeza de la muerte se une la alegría de conseguir un estado superior, llegando al paraíso, todo expresado en una forma de candidez propia de los niños. Termina con la representación de los placeres celestiales como expresa la canción que forma el último movimiento.
Con esta obra termina el primer ciclo de sinfonías que tratan sobre su vida de héroe. En la primera lo encontramos en busca de la fe, su muerte y resurrección en la segunda, las maravillas de la naturaleza, contempladas de modo panteísta, convirtiéndose en amor universal en la tercera y finalmente cantando en la cuarta, las alegrías de la vida celestial. Todo un viaje en busca de la felicidad, que no había encontrado en la tierra, en la vida futura.
Venta de localidades
Patio de Butacas: 29 euros
Anfiteatro: 25 euros