Marina, título más conocido, representado y aplaudido del corpus lírico español del siglo XIX, es un caso único en la historia del género. Concebida como zarzuela en dos actos (1855), dieciséis años después de su estreno es refundida y estrenada como ópera en tres actos en el Teatro Real el jueves 16 de marzo de 1871. Gracias a este estreno, Emilio Arrieta (1821-1894) se convierte no sólo en el primer compositor español que logra ver una ópera propia interpretada en el Teatro Real, sino en el primer creador que logra estrenar en él una ópera en castellano.
Marina, título más conocido, representado y aplaudido del corpus lírico español del siglo XIX, es un caso único en la historia del género. Concebida como zarzuela en dos actos (1855), dieciséis años después de su estreno es refundida y estrenada como ópera en tres actos en el Teatro Real el jueves 16 de marzo de 1871. Gracias a este estreno, Emilio Arrieta (1821-1894) se convierte no sólo en el primer compositor español que logra ver una ópera propia interpretada en el Teatro Real, sino en el primer creador que logra estrenar en él una ópera en castellano.