Hoy es el día en que José Bros vuelve a subir a las tablas del Teatro Campoamor de Oviedo: un teatro que el tenor considera "su casa". Al que vuelve casi cada temporada desde 1992, cuando dio su primer recital en la capital asturiana, junto a Sumi Jo. "He cantado más de catorce títulos en Oviedo", señala Bros mientras hace cuentas. Con todo, el recital que ofrece esta tarde en el Campoamor es especial. Su título, "Desde el corazón", no es trivial, no sólo en sentido romántico. El programa, integrado por canciones españolas y romanzas de zarzuela, conecta directamente con sus vivencias personales y profesionales. Por ejemplo, Amapola, de Lacalle y Granada, de Lara le recuerdan a su padre. Y "Flor roja" le transporta a su primera zarzuela, Los Gavilanes, que cantó en Palma de Mallorca.
(Foto: Por la izquierda, la soprano Marí Gallego, esposa de José Bros, en el centro, y José María Moreno, director del concierto "Desde el corazón")
"Estudio, estudio y más estudio". Esa es la línea que Bros tiene claro que ha de seguir. Y lo dice un cantante que se encuentra en su momento de esplendor vocal. En un momento en el que dice sentirse muy motivado, casi "como el primer día". Lo dice mientras recuerda grandes satisfacciones que le ha brindado la lírica. Porque la recompensa es el escenario. Sin embargo, no pierde de vista lo más importante, según él: "la evolución de mi voz". Bros tiene en repertorio más de 60 títulos. Y aún debuta otros 3 este mismo año: el Don Carlo que hará en julio en El Escorial, el Marcello di Bruges de Il Duca d'Alba que le oiremos en Oviedo, y el Lenski de Eugene Onegin que acaba de cantar en Mallorca, precisamente bajo dirección de José María Moreno, que también dirige el concierto de esta tarde.
Concierto de gran carga dramática y vocal, como requiere el programa, con melodías inmortales de Chapí, Lacalle, Soutullo, Gardel, Vives, Serrano, Lara, Giménez, Guerrero y García Abril. Más alguna que otra sorpresa en las propias, que aún no podemos desvelar... Así, esta semana, Bros se ha reencontrado con Oviedo Filarmonía: una orquesta de la que admira "su evolución admirable", y con la que dice haber disfrutado mucho en los ensayos, mientras veía a los violines cantando las melodías del programa. "Todos bajo la misma nube de la inspiración", afirma Bros: un cantante que siempre da el máximo en sus actuaciones: "Yo doy todo lo que tengo", asegura el tenor. "Exigente y arriesgado". Así se ve a sí mismo Bros, como profesional. Porque, si una vez no ha salido todo lo bien que esperaba, en la siguiente función siempre intenta superarse.
(Foto: vista nocturna del Teatro Campoamor, de Oviedo, en Asturias)
De este modo, Bros piensa en crecer, en enriquecer aún más su repertorio. Y también crecer en lo personal. Porque todo está conectado. Bros siempre ha creido en el desarrollo natural de la voz: "A la voz hay que escucharla". Y nunca mejor dicho. Su mujer, María, que es soprano, asiente ante estas palabras. Dicen los dos cantantes que se sienten personas privilegiadas. Pero porque gracias a esta profesión "haces felices a otras personas". Bros opina que la ópera es una vía para recuperar la ilusión. Se refiere a las experiencias que el público puede vivir en un teatro. "Tengo la suerte de poder transmitir esas emociones que yo siento tan intensamente", reflexiona el tenor. Bros sólo te pide que hagas un paréntesis de un par de horas, para "dejarte llevar" por el arte musical. Emociones. Hoy siempre se habla de emociones. Pero no hay que olvidar que la música es cultura. Y la cultura es una inversión de futuro para un país. "Es lo que hace progresar a un pueblo", afirma Bros.
"Desde el corazón" es un regalo que hace Bros a una ciudad, Oviedo, que desde hace más de veinte años le demuestra, a cada visita, todo su cariño...
(Reproducción fotográfica: José Bros y la Capilla Polifónica Ciudad de Oviedo, tras las funciones de La Bruja de Chapí de 2008, en el Teatro Campoamor. Foto cedida por Pilar Vega Sanz)