Este disco comenzó a proyectarse hacia 2010 con la petición que el guitarrista Miguel Trápaga y el acordeonista Ángel Luis Castaño hicieron a David del Puerto (1964) de un doble concierto para guitarra y acordeón con orquesta.
La posibilidad de conjugar al mismo tiempo las fuerzas de estos dos excepcionales solistas sedujo de inmediato al compositor lo que, unido a un encargo de la Fundación SGAE y la Asociación Española de Orquestas Sinfónicas, dio lugar a Mistral, que estrenaron Trápaga y Castaño (a quienes está dedicada la obra “por este camino que andamos juntos”) en la primavera de 2012 con la Orquesta de la Comunidad de Madrid.
El Concierto de Gibralfaro para dos guitarras y orquesta lo compuso en 2003 comisionado por la Orquesta Filarmónica de Málaga como homenaje a esa ciudad en cuyo Teatro Cervantes. Lo estrenaron el 3 de junio de 2004 Gabriel Estarellas y Marco Socías bajo la dirección de Aldo Ceccato. Ya entonces García Abril había compuesto dos conciertos para guitarra y orquesta y bastantes obras para guitarra sola habiendo alcanzado un amplio dominio sobre las posibilidades y recursos de este instrumento.
Como David del Puerto, Javier López de Guereña (1957) es también un guitarrista poco convencional y un hombre que cree en la cultura y en la música de una manera transversal al margen de las fronteras convencionales entre lo popular y lo académico. Se le ha visto mucho al lado de los cantautores más ácidos de su generación como Javier Krahe, se le ha escuchado masivamente como autor de una célebre sintonía de uno de los noticieros televisivos de mayor audiencia, pero en las salas de concierto es una presencia infrecuente, un freelance que llega siempre con la frescura de un heterodoxo vocacional. Fue la sensibilidad de Miguel Trápaga la que le incitó a la composición de un concierto para guitarra, percusión y orquesta, y él respondió con su Concierto ecuánime para Miguel Trápaga y el percusionista Fernando Arias, seleccionando, de todo el abanico de percusiones posibles, el vibráfono por su empaste con la guitarra.
Texto de Javier Suárez-Pajares
