JORNADAS DE PIANO "LUIS G. IBERNI"

Temporada del 30.º Aniversario

Alexandra Dovgan, piano

Lucas Macías, director

PROGRAMA

• Hip-Hop Fugue!, G. Ordás (obra de estreno del PROYECTO BEETHOVEN).
• Concierto para piano y orquesta n.º 2, op. 21, F. Chopin.
• Sinfonía n.º 3 en mi bemol mayor, "Renana", Op. 27, R. Schumann.

Alexandra Dovgan nació en 2007 en una familia de músicos y comenzó sus estudios de piano cuando tenía cuatro años y medio. A los cinco años, su talento surgió cuando pasó las pruebas extremadamente competitivas para unirse a la Escuela Central de Música del Conservatorio Estatal de Moscú, donde actualmente estudia con la reconocida maestra Mira Marchenko.

Alexandra ha sido galardonada en cinco concursos internacionales, entre ellos el Concurso Internacional de Piano Vladimir Krainev de Moscú, el Concurso Internacional Astana, el Concurso Internacional de Televisión “El Cascanueces”. En mayo de 2018, cuando aún no tenía 11 años, Alexandra obtuvo fama mundial al ganar el Gran Premio en el Segundo Concurso Internacional de Piano para jóvenes pianistas en Moscú creado por Denis Matsuev. Las imágenes de este concierto han viajado por el mundo en Medici.TV y en YouTube.

La joven pianista ya ha actuado en algunas de las salas de conciertos más prestigiosas de Europa y bajo las batutas de Valery Gergiev, Vladimir Spivakov y Vladimir Fedoseyev.

En diciembre de 2018, su actuación con Denis Matsuev y Valery Gergiev abrió el Festival Internacional de Piano Mariinsky, mientras que en enero de 2019 hizo su primera actuación en la Filarmónica de Berlín.

Localidades

Patio de Butacas: 12 euros

Anfiteatro: 10 euros

•  https://entradas.oviedo.es/AlexandraDovgan
• Taquilla del Teatro Campoamor, de 11 a 14 horas y de 17 a 20 horas.

Hip-Hop Fugue!

Con esta obra completamos el "Proyecto Beethoven", para el que la Fundación Musical "Ciudad de Oviedo" y la orquesta Oviedo Filarmonía encargaron, alrededor de la conmemoración del 250 aniversario del genio de Bonn, cinco obras a otros tantos compositores asturianos, para explorar con un lenguaje musical actual el legado del compositor alemán. 

En el caso de Hip-Hop Fugue, en palabras de su autor, Gabriel Ordás, "la posibilidad de brindarle un pequeño homenaje a uno de los máximos exponentes de la historia de la música produce una sensación de euforia y vértigo a partes iguales. En el planteamiento de esta obra decidí prescindir del fácil recurso de incluir temas reconocibles del autor alemán, optando en su lugar por tomar elementos no tan obvios pero sí característicos de Beethoven: su famosa variación progresiva, ciertos matices en la orquestación, giros armónicos, el carácter rítmico y, por encima de todo ello, su gran capacidad para hacer congeniar tradición e innovación e integrar lo popular y lo culto en un estilo único. De ahí surge esta Hip-hop Fugue!, en la que la forma clásica de preludio y fuga se desarrolla a partir de un tema juvenil que arranca de un estilo tan contemporáneo como alejado de lo académico". 

Concierto para piano y orquesta n.º 2, op. 21, de Frédéric Chopin

Pese a haberse publicado en segundo lugar, en realidad es anterior al Concierto n.º 1. Está dedicado a la condesa Delfina Potocka. Se terminó al final del invierno de 1829 y fue estrenado por el propio compositor al piano el 17 de marzo de 1830 en Varsovia. Es, en conjunto, de acentos más dramáticos que el Concierto en mi menor. Con todo, es una maravillosa inspiración melódica, riqueza de expresividades románticas y sentido rítmico.

El concierto está estructurado en tres movimientos:

1. Maestoso. Escrito en forma sonata. Es una amplia introducción orquestal que expone los dos temas principales. El primero de ellos es de suave hermosura, con un fraseo amplio y lírico; el segundo es íntimo, desarrollado por el solista. Cuando tras un fortissimo el piano irrumpe con brillantez, ya no dejará su puesto privilegiado: éste será el que lleve el protagonismo en todo el movimiento.
2. Larghetto. Intimista y amoroso, fue inspirado por un amor de juventud de Chopin: la soprano Konstancja Gładkowska. Tiene estructura tripartita, con las secciones extremas plenas de efluvios amorosos, mientras que la central tiene un contrastado sentido dramático. La línea cantabile está adornada en una escritura a veces lánguida y otras de indudable contemplación erótica.
3. Allegro vivace. Escrito en forma de rondó, este tiempo final consta de dos temas principales: el primero está dotado de sencillez y encanto, mientras que el segundo es prácticamente una mazurca de claro sabor polaco. El piano juega con ambos temas, en un clima desenfadado y muy luminoso acompañado por una orquesta en la que domina la cuerda. La última sección está escrito a moto perpetuo.

Sinfonía n.º 3 en mi bemol mayor, de Robert Schumann

Estrenada el 6 de febrero de 1851 en Düsseldorf, bajo la dirección del propio compositor, esta sinfonía se empezó a llamar rápidamente "Renana", aunque este apodo no fuera usado por el compositor.

En esta obra, quizás la más brillante y optimista de las obras sinfónicas de Schumann, el compositor se empeñó en lograr una amplia aceptación por parte del público. Así, le comentó a su biógrafo, Wilhelm von Wasielewski, que quería que los "elementos populares" dominaran la obra. De hecho, el carácter melódico y cuasi folklórico, ayudó a ganar a público y crítica, y la "renana" pronto se convirtió en uno de los éxitos más importantes de Schumann.

Con una estructura poco usual para su tiempo, la sinfonía está estructurada en cinco movimientos.